Nos encontramos en una situación bastante curiosa, pues el año 2020 ha cambiado muchas de las cosas que pensábamos que estaban totalmente asentadas. También ha cambiado el devenir de otras muchas, que estaban empezando a ganarse un hueco muy importante entre los usuarios, como son el coche compartido o el carsharing.
Durante los últimos años, el coche en posesión había comenzado a carecer de sentido. Los usuarios veían excesivamente caro tener un coche en propiedad para darle un uso mínimo. Si lo pensamos bien, no están exentos de razón, tener un vehículo supone un enorme gasto y luego, en realidad, no se le da un uso que justifique esa losa mensual que muchos tienen que asumir.
Eso provocó que fórmulas como los patinetes eléctricos o el pago por uso estuvieran cogiendo un peso sumamente importante entre los usuarios, pero el año 2020 lo ha trastocado todo y cosas como el carsharing tienen otra imagen a día de hoy. Esto no quiere decir que esta opción vaya a desaparecer, ni mucho menos, pero sí que será algo diferente a lo que hemos conocido hasta el momento
¿Qué es el carsharing?

Carsharing significa, básicamente, compartir coche o coche compartido, como más guste. Esto es, sencillamente, un vehículo que cuando no se usa, lo coge otra persona para sus necesidades, pasando a otro usuario cuando este último no requiera el coche y así sucesivamente. Es decir, es algo así como un alquiler por horas o incluso minutos, es lo que se llama un “pago por uso”.
Esto del carsharing tiene muchas ventajas, porque permite tener un vehículo cuando lo necesitamos sin estar obligados a afrontar los gastos que conlleva. Obviamente, el coche compartido está gestionado por una empresa que se encargará del mantenimiento, de reparar averías, contratar seguros (muy caros, por cierto) y de pagar los diferentes impuestos. El usuario tan solo tendrá que pagar lo acordado con la compañía propietaria del coche y disfrutar del mismo.
Hay diferentes opciones en España en cuanto al carsharing, aunque algunas se han visto bastantes afectadas a lo largo del año 2020 y por el miedo que han cogido muchos usuarios a posibles contagios. También se han visto afectadas por las restricciones de movilidad, que ha impedido que la gente saliera de casa y por tanto, que no tuviera la necesidad de usar un coche compartido.

Otra de las cosas interesantes del carsharing es la apuesta de las compañías por los vehículos eléctricos. Por lo general, el coche compartido es algo muy solicitado en las grandes ciudades, donde los desplazamientos rara vez superan un puñado de kilómetros, un tipo de uso que favorece sobremanera a los coches con motor eléctrico por su nula contaminación y porque su corta autonomía no es un problema. Además, siempre que se requiera un coche compartido eléctrico, habrá uno con carga suficiente para ser usado con tranquilidad y comodidad.
¿Cómo funciona el carsharing?
El funcionamiento de esta modalidad de transporte es muy sencillo, aunque depende de cada compañía. Por lo general se requiere de un registro en la página web de la empresa o a través de una aplicación para teléfonos móviles. Esto último es la base del funcionamiento de algunas empresas, siendo necesaria su instalación para la solicitud de un vehículo y para la gestión de diferentes cosas.
Obviamente, para poder usar un coche compartido es necesario tener un carnet de conducir vigente, pues no lo pedirán durante el registro. También se pedirán los datos necesarios para crear el perfil y por supuesto, una cuenta bancaria para realizar los pagos cada vez que recurramos al servicio. Hay que tener en cuenta que los datos, además de demostrar que somos personas físicas con todos los documentos en regla, servirán para enviarnos las multas en caso de haber infringido alguna normativa.

Las tarifas las establece cada compañía según el tiempo de uso del coche, la zona geográfica donde se quiera emplear dicho vehículo e incluso según disponibilidad. Por lo general, no se trata de un servicio muy caro, pero hay que tener en cuenta que tampoco será como viajar en metro. Lo bueno, es que por el mismo precio pueden viajar varias personas y repartirse el gasto entre todas. Los kilómetros extra se cobran aparte y se puede pagar, en algunos casos, una cuota mensual.
Cada empresa de carsharing lo hace de una forma diferente, pero por lo general, los coches se encuentran en determinados lugares de las ciudades donde siempre se puede acudir a recoger el coche. Desde la aplicación podremos ver donde hay vehículos disponibles para su uso y únicamente tendremos que acudir allí donde diga la aplicación y llevarnos el coche. Para devolverlo, sólo tenemos que dejarlo aparcado dentro de la zona de servicio de las compañías de carsharing.
Esto último es otro tema a tener en cuenta. Cada compañía de coche compartido tiene una zona de trabajo, un área de servicio donde se deben dejar los vehículos una vez completado su uso. Aparcar fuera de esa zona puede suponer un sobrecoste en la tarifa, aunque también pueden haber sobrecostes en otros casos, siempre según la empresa elegida.
¿Qué pasa con el carsharing después de 2020?

La pandemia de SARS-CoV 2, el virus de la COVID-19, ha provocado no sólo el descenso en el uso del coche compartido, también ha creado una especie de psicosis hacia el transporte público y las multitudes que convivirá con nosotros durante largo tiempo. Pero eso no quiere decir que nos vayamos a ver obligados a usar un coche propio, aunque muchos usuarios que ya han mostrado su interés por evitar cualquier tipo de transporte colectivo.
En lo referente al carsharing, las cosas son algo diferentes. Ahora, cada vez que se usa un coche hay que desinfectar el habitáculo, lo que provoca que todo sea un poco más lento. Las empresas se esfuerzan mucho en cumplir con todas las normas sanitarias, pero no resulta nada fácil aunque pocas, por no decir ninguna, están fallando en este apartado.
Ahora más que nunca, el tiempo de reserva es más importante. Antes valía con solicitar un coche 20 minutos antes de ir a recogerlo, ahora hay que hacerlo con un poco más de antelación para dar tiempo a los servicios de la empresa a cumplir con los requisitos de sanidad.