Cartel se vende coche

Hay que ver cómo cambian las cosas. Hace años, cuando se quería vender un coche de segunda mano, había dos formas de hacer las cosas. Una, acudías a un concesionario de coches de segunda mano, tal cual se hace ahora, o bien, se colocaba un cartel de “se vende coche” en las ventanillas, con los datos del vehículo y los datos de contacto. Había una tercera, aunque no todo el mundo recurría a ello, que consistía en poner un anuncio en el periódico o en las revistas especializadas. 

Actualmente, lo más usado es internet, quedando una pequeña parte para las revistas y periódicos y estando fuera de uso, o casi, poner un cartel de “se vende coche”. La expansión de internet ha permitido que sea realmente sencillo anunciar un coche a la venta, aunque llegar a venderlo es algo más complicado dada la oferta y, como suele pasar, las idas y venidas de los posibles compradores, siempre interesados en bajar el precio a toda costa y pagar lo menos posible. 

El tema de las revistas es un punto a parte. Se trata de una forma de llegar a clientes más especializados y selectos, pero el alcance es mucho menor, pues los aficionados a los coches son quienes compran las revistas especializadas y no siempre se tiene la suerte de llegar al cliente adecuado. Queda como una opción para coches más especiales, para coches clásicos o para evitar tener que estar tratando con toda clase de personas, reduciendo la búsqueda a posibles compradores realmente interesados en ese coche en concreto. 

¿Por qué se ha dejado de usar el cartel de “se vende coche”? 

Se vende coche

La desaparición, o casi desaparición, del típico cartel que se ponía antes en el coche, se debe a temas legales. En España está prohibido poner un cartel de “se vende coche” si el vehículo está en circulación, pues se considera que resta visibilidad al conducir. En caso de estar el vehículo estacionado, la normativa y la permisividad depende del municipio, pudiendo arriesgarse a una multa en caso de estar prohibido. 

Seguro que te preguntas cuales son los motivos para no permitir la colocación del cartel, pues al fin y al cabo, no se hace daño a nadie y el coche es tuyo. Pues bien, los municipios que lo prohíben esgrimen el argumento de ser venta ambulante, algo que no está permitido en muchos lugares de España. Piensa en aquellos años, cuando aparecía el afilador con la armónica o la flauta de pan, o la furgoneta con “melones de Villaconejos”, típica de los pueblos. Eso se ha perdido, entre otras cosas, por considerarse venta ambulante. 

Todavía es posible ver en el parking de los grandes centros comerciales, coches con el cartel de “se vende coche”. Es cierto que son casos que se pueden contar con los dedos de una mano, pero es posible encontrarlos. A veces son mafias a quienes no les importan las multas o bien, municipios donde está permitida dicha práctica. Si quieres vender tu coche y tienes pensado poner el clásico cartel, es importante que te informes antes de la normativa de tu municipio, no te vayas a llevar una sorpresa inesperada en forma de multa que puede llegar hasta los 3.000 euros. También se puede considerar venta callejera con publicidad, con multas de hasta 700 euros, siempre según ordenanza municipal. 

Es el resultado de las quejas de muchos vecinos, que veían como las calles se convertían en tiendas de venta de coches. Muchos profesionales usaban las vías públicas y las plazas de aparcamiento para estacionar sus coches con los carteles de “se vende coche”, una práctica que molestaba a muchos vecinos. Por otro lado, según un estudio que realizó en su dia ANCOVE (Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos), muchos de los coches con carteles de “se vende”, procedían de grupos organizados ilegales. 

Mira la normativa, es importante

Prohibido cartel de se vende coche

Cada ayuntamiento tiene su propia ordenanza municipal, donde estipula todo lo que se puede y no se puede hacer, para mantener la convivencia entre todos los vecinos del municipio. No cuesta nada informarse y si no se sabe acceder a la normativa, contactar con el ayuntamiento mediante correo electrónico es una forma cómoda y rápida de estar informado. 

Por ejemplo, la normativa de Madrid dice lo siguiente: 

  • Según el artículo 61 de la Ordenanza de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, se prohíbe que un vehículo permanezca estacionado en la vía pública para su venta o alquiler. 
  • Si un vehículo se encuentra en esa situación, realiza venta ambulante o hace reparaciones, puede ser multado y retirado por la grúa. 
  • La multa es de 90 euros, a lo que debemos añadir los costes en caso de ser retirado por la grúa. 

El caso de Madrid, como se puede apreciar, es bastante permisivo y las multas no son elevadas. Pero hay lugares donde no son tan benévolos. 

¿Qué opciones tengo para vender mi coche actualmente? 

Cartel se vende coche

Lo mejor que se puede hacer hoy día es recurrir a internet. Piénsalo. Actualmente todo el mundo lleva un teléfono móvil con la capacidad de conectarse a Internet, sólo hay que teclear en el buscador lo que se quiere encontrar y aparecerán miles de opciones a su disposición. Además, se pueden añadir filtros con la localización, el modelo y la versión exacta que se está buscando y hasta el color. Y todo ello desde el teléfono y allá donde esté el interesado. 

Hay cientos de páginas que ofrecen la posibilidad de poner anuncios de compra venta de coches de segunda mano, siendo en su gran mayoría totalmente gratis. Unas funcionan mejor que otras, pero resulta la forma más cómoda y económica de anunciar un coche a la venta. Y por si fuera poco, mientras que el cartel de “se vende coche” sólo se indicaba el número de teléfono de contacto, en las páginas de Internet para vender coches de segunda mano, se puede añadir el correo electrónico e incluso se cuenta con un chat para hablar con el interesado y así, no dar los datos de contacto hasta que sea necesario. 

Esto evita tener que aguantar a personas que no estén realmente interesadas en el coche y realizar un filtro, centrando la atención en aquellos que sí están interesados en comprar el coche. Es más cómodo que tener que responder a todas las llamadas y tener que regatear y negociar con quien nos ha contactado.