El mercado de los coches de segunda mano baratos es muy grande. Existen coches para todos los gustos y todos los bolsillos, contando con una oferta que es mucho más grande que la de coches nuevos. Uno de los nichos que tienen mucha popularidad es el de los coches por 1.000 euros. Vehículos extremadamente baratos, con un buen puñado de años a sus espaldas, pero que pueden dar servicio a muchas personas.
Hay veces que no interesa comprar un coche que conlleve una elevada suma de dinero. Es decir, no interesa comprar un coche, sea nuevo o de segunda mano, que supere una cantidad muy concreta de dinero. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se trata de nuestro primer coche tras haber obtenido el carnet de conducir, ya que necesitaremos algún tiempo de práctica, haremos las cosas mal, rozaremos el coche en más de una ocasión y maltrataremos la mecánica al no tener controlado la combinación de pedales.
Lógicamente, el tener el carnet recién sacado es un simple ejemplo, también cabe la posibilidad que simplemente no se quiera gastar más dinero o que el uso al que está destinado el vehículo no es el más adecuado para un coche nuevo. El caso es que los coches por menos de 1.000 euros son una buena oportunidad para quien no quiere o bien, para quién no puede gastarse más en un coche.
¿Qué mirar en un coche por 1.000 euros?

Debemos tener en cuenta que cuando un coche tiene un valor de venta de 1.000 euros, es por algo. En este mundo no se regala nada y un coche por 1.000 euros es un coche que tiene muchos kilómetros y muchos años. Por tanto, estamos ante un vehículo que tiene mucho uso y eso nos obliga a ser cautelosos y a revisar algunos apartados con detenimiento. Ojo, no podemos pedir que el vehículo se encuentre en perfectas condiciones, 1.000 euros es muy poco dinero por un coche, así que tendremos que aceptar algunas pequeñas pegas, aunque también debemos tener las ideas claras en este punto y entender que no todo vale.
Así, lo más importante de un coche por 1.000 euros es el mantenimiento. Es muy importante que el vehículo haya tenido un buen mantenimiento, es la única forma de asegurarse de un buen funcionamiento general a pesar de los años y de los kilómetros. El siguiente paso es conocer el uso que ha tenido el coche, ya que posiblemente, sea un coche con muchos kilómetros a cuestas y la forma de usarlo influye mucho en su funcionamiento y al estado general del coche. Otro punto a mirar en los coches por 1.000 euros es la cantidad de propietarios que ha tenido. Estos coches suelen pasar por muchas manos y al final, después de tener muchos propietarios, su estado no es adecuado e interesa seguir buscando.
Una cosa importante cuando buscamos coches por 1.000 euros es descartar, desde el primer momento, cualquier vehículo de marca premium. Fabricantes como Audi, BMW o Mercedes son el sueño de muchos y es muy normal ver como un coche de estas marcas ha tenido más de cinco o seis dueños, ha tenido un uso muy dudoso y cuenta con muchísimos kilómetros. Para que un coche premium tenga un valor de mercado de 1.000 euros deben pasar muchas cosas: muchos años desde su primera matriculación (más de 20 años), muchos kilómetros recorridos, estado de conservación deficiente (tapicería en mal estado, golpes en carrocería, mantenimiento dudoso…) y muchos propietarios. Los coches por 1.000 euros de marcas premium son una fuente de problemas.
¿Merecen la pena realmente los coches por menos 1.000 euros?

Cuando nos disponemos a comprar un coche por un coste tan bajo, debemos hacernos una pregunta: ¿merecen realmente la pena los coches por 1.000 euros? Es una pregunta que podría tener fácil respuesta y en muchas ocasiones, es un tajante no. Pero hay excepciones, como en todo, así que, ¿merecen la pena los coches por 1.000 euros? Pues depende del coche, del uso, del estado general y de si hay que hacer reparaciones o podemos usarlo sin miedo desde el primer día.
Para que los coches por 1.000 euros sean interesantes, deben cumplir algunos requisitos. Para empezar, es importante un funcionamiento mecánico correcto, cualquier tipo de avería hará de la compra algo no rentable (hay que arreglar el coche y puede ser costoso…). También debería ser un coche por 1.000 euros con motor gasolina y de cilindrada entre media y baja, es decir, entre 1.000 y 1.600 centímetros cúbicos. Más arriba nos encontraremos con un consumo de combustible que no hace nada interesante su uso.
Los diésel los descartamos desde el principio ya que no tendrán etiqueta medioambiental y eso nos cierra las puertas de Madrid y Barcelona. Si la ausencia de distintivo de la DGT no es problema, los coches por 1.000 euros diésel pueden ser una gran compra. Son motores que aguantan muchos kilómetros y aunque se hayan usado mucho, su funcionamiento debería ser correcto y los consumos contenidos si ha tenido un mantenimiento adecuado. Ojo, hay que informarse bien en caso de los diésel. porque si el filtro de partículas (de llevarlo) o los catalizadores se averían, podría ser más caro de reparar que el propio coche.