Hoy día nos resulta muy normal comprar cosas a plazos. Firmamos unos documentos, nos llevamos el producto a casa y mensualmente, abonamos una cierta cantidad de dinero para saldar la deuda que tenemos con quien nos vendió aquello que queríamos. No obstante, antes no era así y las cosas se compraban “a toca teja”. Incluso los coches se pagaban de una vez, siendo el SEAT 600 el primer coche en España que ofreció una financiación.
Obviamente, aquella financiación requería cumplir unos requisitos que han ido cambiando con el paso del tiempo. Hace un puñado de años, con tener trabajo estable y contrato fijo, tenías una financiación casi en cualquier lado. Tras la crisis económica de 2008, las cosas son algo más difíciles y es necesario algo más que una “simple” nómina, además de tener un sueldo relativamente elevado, porque las cosas ahora son también más caras, sobre todo los coches, cuya evolución tecnológica los ha encarecido bastante respecto a modelos anteriores.
No obstante, en paralelo a todo esto se han creado muchas otras opciones que permiten tener un coche sin que sea de nuestra propiedad. pudiendo disfrutarlo con garantías y sin pérdidas de dinero. Algo que llama mucho la atención, pues no ocurre lo mismo con un teléfono móvil, con la tostadora o con cualquier otro producto. Y es más llamativo todavía existiendo las posibilidades de transporte que hay actualmente.
¿Cómo tener un coche sin nómina o trabajo?

Hay que tener clara una cosa, es sencilla y fácil de recordar: si no tenemos una nómina, será muy complicado que podamos financiar un coche. Por lo tanto no tienes trabajo o no tienes un trabajo indefinido será dificil obtener un crédito para la compra de un coche. Está el caso de los autónomos, pero ellos tienen formas para demostrar ingresos sin tener nómina, como la declaración del IRPF (Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas). No obstante, si hay formas de tener un coche sin nómina, aunque no será nunca de nuestra propiedad salvo un par de casos muy concretos. Por, cuando leas o escuches aquello de “comprar un coche sin nómina”, desconfía, nadie da duros a pesetas.
Así, por tanto, lo primero que podemos hacer para tener un coche sin nómina es acudir a los familiares y amigos, quienes podrían tomar dos decisiones: prestarnos algo de dinero o bien, ser avalistas de un préstamo bancario o de la financiación ante una compañía financiera. No cabe duda sobre el riesgo de ambas soluciones, pues pone en peligro tanto el trato y las relaciones, que pueden llegar a un punto sin retorno. Cuando hay dinero de por medio, no hay amigos. De todas formas, si aún así tomamos la decisión y vamos con todo, será una de las pocas opciones para tener un coche en propiedad sin nómina.
La segunda opción para tener un coche sin nómina es acudir a préstamos online, préstamos rápidos que nos darán la posibilidad de contar con una cantidad de dinero muy concreta para comprar un coche sin nómina. Ojo, porque un préstamos rápido no suele ser algo demasiado interesante, ya que sus condiciones suelen ser muy duras, debido a unos intereses espectacularmente alto y a tiempos para devolver el préstamos muy cortos. Obviamente, hay de todo en el mercado y es mejor revisar y calcularlo todo con detenimiento, además, un préstamos de este tipo no podrá cubrir el coste de un coche nuevo y habría que recurrir a un coche de segunda mano.
Alternativas a la compra de un coche sin nómina

A partir de aquí, todas las opciones que podamos encontrar no nos ofrecerán la posibilidad de comprar un coche sin nómina, pero si nos darán la oportunidad de tener coche con el que desplazarnos cómodamente. Una de esas opciones es el leasing. Es posible que no sepas que es el leasing o bien, que lo confundas con el renting. No son lo mismo, cada cosa ofrece unas condiciones diferentes y que, por cierto, hace más interesante para un particular decantarse por el renting, aunque en este caso si nos pedirán que presentemos algún tipo de justificación de ingresos. El leasing está indicado principalmente para autónomos o para empresas, quienes necesitan el coche para actividades laborales.
El renting te permite pagar un coche a plazos sin nómina. Realmente el coche no es tuyo, es como un alquiler de coche, pagas mes a mes por tenerlo a tu disposición y hacerle uso pero el coche pertenece a la empresa de renting. Por lo tanto no es necesario una financiera con una aval o trabajo indefinido o trabajo fijo.
Las mejores opciones para tener un coche sin nómina son las aparecidas en los últimos años: el carsharing o “coche compartido”. Esto no quiere decir que os compréis un automóvil entre dos personas y lo compartáis, para nada, el carsharing es una forma de alquiler que funciona de una forma muy particular. Hay algunas empresas que han creado una aplicación móvil para que los usuarios puedan solicitar un vehículo, otras emplean tarjetas personales, algunas sólo permiten la gestión mediante el portal web; el caso es que todo el que necesite un coche de forma puntual, puede acudir a estos servicios, disponer del coche durante el tiempo que sea necesario (incluso minutos) y luego, devolverlo. Ese coche, donde lo haya dejado el primer usuario, será recogido por otro usuario diferente quien empleará el vehículo para sus necesidades y lo estacionará donde pueda o quiera, según la empresa e incluso la persona.
Financiar un coche con pensión

Además de las diferentes opciones para tener un coche sin nómina, tenemos la compra de un coche con pensión. ¿Puede un pensionista comprar un coche? En principio poder se puede, pero hay que tener algunas cosas en cuenta antes de liarnos la manta a la cabeza y comprar un coche con pensión. No todas las pensiones permiten adentrarse en un préstamo con pago a plazos, las cuotas según la cantidad financiada puede ser elevadas y está la cuestión de la edad, pues cuanto mayor sea la persona interesada en la compra de un coche con pensión, más problemas se encontrará.
No obstante, comprar un coche con pensión resulta más sencillo que comprar un coche sin nómina, principalmente porque este tipo de acciones suele ir asociado a un seguro. Hay compañías que exigen un seguro de vida, por si ocurre algo al cliente poder estar cubiertos, mientras que otras requieren un seguro de impago, que viene a ser lo mismo pero, obviamente, no es tan drástico. Así, por tanto, podemos comprar un coche con pensión, pero es necesario estudiar cada opción del mercado ya que cada financiera o banco tienen su propio criterio definido para la concesión de préstamos.
Financiar un coche con trabajo temporal, ¿es posible?

Es muy seguro que en alguna ocasión te hayas encontrado con trabajo temporal y con la necesidad de tener que adquirir un vehículo para, precisamente, acudir todos los días a ese trabajo. También es posible que quieras el vehículo porque sí, porque te apetece aunque ya sería una cuestión más criticable. Pero a lo que íbamos, ¿se puede financiar un coche con trabajo temporal? Una duda muy común y que tiene fácil respuesta que, al igual que la compra con pensión es que si se puede, pero con matices.
La mayor traba que tiene un contrato temporal es, justamente, que es temporal. Eso limita mucho las opciones de poder hacer frente al posible préstamo o a la financiación de un coche. Normalmente, cualquier compañía denegará financiar un coche con trabajo temporal y es posible que si lo aceptan, exijan algún tipo de aval, algo que asegure el pago de las cuotas. Hay que tener en cuenta que los bancos o las financieras viven de los intereses que ganan al ofrecer los préstamos, no se pueden arriesgar a financiar un coche con trabajo temporal sin tener algún tipo de seguridad al respecto del cobro de las cuotas.