El mercado de segunda mano es el que más ventas acapara en España desde hace muchos años, casi desde siempre. Es un mercado donde la variedad y la oferta es imbatible, imposible de superar aunque los fabricantes lo intenten una y otra vez. Sencillamente, no se puede. El mercado de los coches de ocasión es inmenso, gracias a que se puede acceder a todos los coches habidos y por haber desde hace 40 años hasta ahora. La oferta de modelos es, como cabe esperar, abrumadora.
Si, vale, son coches que ya han sido usados por otras personas y no lo estrenas tú. Pero, ¿eso es realmente importante? ¿acaso afecta esa cuestión a lo que podrás hacer con el coche una vez en tu poder? Ni siquiera se puede tener en cuenta el factor averías, porque un coche nuevo puede ser una ruina y una fuente de problemas desde el momento en el que pisa la calle. El único factor que puede afectar en esta cuestión es el hecho de estrenar, porque para tener lo último de lo último no hace falta estrenar.
Además, en el mercado de coches de segunda mano también podemos acceder a coches de importación que no se vendieron en España ni tampoco se venden ahora. Es cierto que eso también lo podemos hacer con coches nuevos, pero como hemos dicho antes, el mercado de ocasión tiene una oferta mucho más amplia y por supuesto, con precios más interesantes.
¿Qué significa “coche nacional”?

Ya que se mencionan los coches de importación, resulta interesante aclarar algunos conceptos que pueden ayudar a la hora de comprar un coche de segunda mano. Sobre todo cuando nos decantamos por modelos de alta gama, muchos de los cuales suelen venir de fuera de España y no siempre son lo que parecen. Este tipo de coches, los que vienen de fuera de nuestro país y son modelos de marcas premium, es mejor olvidarlos y dejarlos pasar por lo que puedan esconder.
Así, por tanto, vamos a empezar comentando que es un coche nacional y que se considera un coche de importación. Y realmente, la única cuestión que define estos coches es su lugar de primera matriculación; si esa primera matriculación se hizo en España es un coche nacional, si por el contrario se hizo fuera, es un coche de importación. Esta es la única diferencia en cuanto a características, porque, por ejemplo, todos los SEAT León del mundo se fabrican en las mismas instalaciones. No importa qué mercado tengan como destino, salen de la misma línea de montaje. Y lo mismo ocurre para el Renault Mégane, para el Ford Focus o para los deseados BMW, Audi o Mercedes.
Resumiendo, el 95% de los coches que se venden en el mercado de segunda mano son nacionales (si tuviéramos en cuenta su lugar de fabricación, serían de importación), es decir, su primera matriculación fue en España. Si vemos coches con muchos años pero con matrículas nuevas, debemos estar muy atentos porque seguramente sea un coche de importación.
¿Cómo puedo saber si es un coche nacional o un coche de importación?

En general, no suele haber problemas con los coches de importación, siempre que la empresa que los haya traído a España sea de fiar y totalmente legal. El principal escollo en este tema es, precisamente, que no siempre ocurre. Existen organizaciones que se dedican a traer coches a España anunciando unas características que no son verdad, como el kilometraje. Incluso en el propio país de origen se les modifican los kilómetros que indica en el marcador para poder venderlos por más dinero.
Se trata de una actividad muy lucrativa y bastante común, por eso es mejor huir de los coches de importación si no podemos conocer a ciencia cierta el origen del vehículo. Podríamos estar comprando un coche con más de 300.000 kilómetros, cuyo marcador indica la mitad y nos lo cobran por ese kilometraje indicado (una estafa en toda regla).
No obstante, no es difícil reconocer un coche de importación de un coche nacional. Para empezar, todo coche de marca premium, léase Audi, BMW o Mercedes (sobre todo BMW), con precios llamativamente bajos y matrículas que no coinciden con el año de venta del modelo, son coches de importación. Es una regla que no suele fallar nunca. La matrícula que no coincide con el año de venta del modelo también es otro indicador claro de estar ante un coche de importación.

También es posible saber si es un coche de importación si se trata de una marca norteamericana. Pocas compañías yankees han vendido sus coches oficialmente en Europa, así que la gran mayoría son de importación a excepción de Ford, Chevrolet entre los años 2000 y 2015 (algunos anteriormente como el Chevrolet Alero y el Chevrolet Corvette) y algunos modelos de Cadillac. Hummer también vendió algunos modelos de forma oficial en Europa.
De todas formas, en lugar de darle vuelta al asunto y arriesgarnos a errar, lo mejor para saber si estamos ante un coche nacional o un coche de importación es solicitar un informe de vehículos a la Dirección General de Tráfico. No es gratis, pero nos dará una fuente de información muy valiosa y donde aparecerá la primera fecha de matriculación y donde se llevó a cabo.
Ventajas y desventajas de un coche nacional

A ver, no queremos que se malinterpreten las cosas, comprar un coche de importación no es malo, pero debemos hacerlo siempre que tengamos claro el origen, el estado y todo el historial del vehículo en cuestión. Si no tenemos acceso al historial, algo bastante común, es mejor seguir buscando. El hecho de no poder acceder al historial del vehículo ofrece muchos inconvenientes, ya que desconocemos si quiera el mantenimiento realizado o si los kilómetros que marca son siquiera cercanos a los reales.
Los coches nacionales no presentan estos problemas. Desde el mismo momento que se registra su matriculación, también se abre su historial y cada vez que ocurre algo importante, como pasar la ITV, eso acaba registrado también en el historial del coche. Así, siempre podemos acceder a toda la información relativa al vehículo en cuestión. Además, comprar coches nacionales tiene como ventaja que podemos verlo desde el primer momento en vivo y en directo, además, en caso de tener garantía no habrá problemas en la reparaciones (muchas marcas no aceptan garantías de otros países aunque tenga división en España) y tendremos la seguridad que todo es legal, o al menos casi todo que siempre puede ocurrir algo que se escape a nuestro control.
Un coche nacional realmente tiene una única ventaja: la tranquilidad de poder acceder a su historial. El resto nunca lo notaremos porque, a no ser que busquemos ciertos modelos muy determinados, nunca nos cruzaremos con modelos de importación. De hecho, ni siquiera podríamos enumerar las desventajas de comprar un coche nacional porque, en realidad, comprar un coche nacional es lo más normal del mundo y todo está pensado para que tanto usuario como vendedor salgan ganando.
Coche importado rematriculado

Existen ocasiones en las que un coche importado es muy interesante, sobre todo cuando hablamos de modelos de alta gama, pues según el país de origen pueden tener elementos o versiones que no hay disponibles en nuestro país. Lo importante, como ya hemos recalcado anteriormente, es encontrar una empresa que sea de fiar y que nos ayude con todo el proceso de compra, pues hay que desplazarse hasta el país de origen del vehículo para firmar los papeles, para pagar, traerlo a España, realizar los trámites, papeleo, registrarlo en la Dirección General de Tráfico, pasar ITV… es un engorro.
Si encontramos en el mercado un coche de importación rematriculado, sería interesante poder acceder a su historial. Aquí la buena fé del propietario nos será de gran ayuda. Hay muchos usuarios que recurren a la importación para traer a España coches muy concretos, modelos de colección, vehículos de alta gama que en España tiene un precio elevado o modelos que directamente no se venden aquí. No es un problema nada de lo descrito, siempre que podamos acceder al historial.
Estos coches que se venden muy baratos fuera de España es porque tienen muchos kilómetros, son muy viejos o han tenido varios dueños. No es nada raro encontrar coches como un BMW Serie 3 Coupé que ha tenido cinco dueños, o un Audi TT que ha tenido siete, así que acceder al historial es vital. Otra cosa es que no te importe nada de esto y simplemente quieras ese coche y punto, situación en la que todo lo que hemos dicho aquí no sirve de nada.